A LA CARIDAD DEL COBRE, ORACIÓN DE PROTECCIÓN

 

 

¡Virgen de la Caridad

mi amiga mi compañera:

 

Mi Virgencita adorada,

que te llevo sobre el pecho

desde que al mundo llegué,

y que al lado de mi lecho

sin cesar te contemplé!

Mi Virgencita del Cobre,

que fuiste siempre mi amiga;

cuando rica, cuando pobre;

que velaste mis amores

y aliviaste mis dolores.

A ti, mi alma estremecida,

en el curso de la vida

por siempre fiel te adoraba,

y hoy te imploro conmovida

que no te apartes de mí.

 

Cuando ya mi frente helada

reclame el beso postrero,

que estén siempre junto a tí

los hijos que tanto quiero

y también te aman a ti.

Guárdamelos Madre mía,

como siempre me has guardado a mí.